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Yo soy Sam (Country folk)

 Yo soy Sam


Amanece nuevamente en el camino.
Mi mulita me acompaña a comerciar.
Es testigo de mis sueños y tambien de mis tristezas.
Vamos linda, es hora de caminar.

La posada de mi amigo ya se ve.
Ojala que pueda trigo y pan comprar.
No es fácil hacer negocios viniendo de Samaría,
pero un perro nunca deja de intentar. 

Yo soy Sam... Aritano,
amigo de los que quieran o se animen.
Llevo mis alforjas llenas de historias que contar,
Algun dia alguien las recordará.
Llevo mis alforjas llenas de historias que contar,
Algun dia alguien las recordará. 

Abdul dice: hoy hay oportunidad.
Comerciantes del Oriente estan acá.
Pero aquel judio errante tiene mas maña que dracmas,
el negocio muy dificil se me hará. 

El dinero siempre brilla mas que el sol.
Y Jacob rie contento frente a mi.
No es dia de ganancias, al oeste del Oriente.
Con mi mula muy vacio volveré. 

Yo soy Sam... Aritano,
amigo de los que quieran o se animen.
Llevo mis alforjas llenas de historias que contar,
Algun dia alguien las recordará.
Llevo mis alforjas llenas de historias que contar,
Algun dia alguien las recordará. 

EL camino se desgrana frente a mi.
La Torah resuena en mi corazón.
Pero me sorprendo tanto, cuando veo a aquel judio
malogrado y mediomuerto sin razón. 

Sin pensarlo cargo al hombre y vuelvo atrás.
Abdul sale a recibirnos y ayudar.
Cuida de el en tu posada y si gastas demasiado,
al volver yo mismo te lo pagaré. 

Yo soy Sam... Aritano,
amigo de los que quieran o se animen.
Llevo mis alforjas llenas de historias que contar,
Algun dia alguien las recordará.
Llevo mis alforjas llenas de historias que contar,
Algun dia alguien las recordará.

Claudio Durán

2020



Cuando la aguja se detenga lentamente,
cuando el camino llegue al borde de la vida,
cuando los pájaros no borden mas mañanas,
cuando las hojas de los días se hayan ido.

Habré colmado las reservas de memoria
con alegrías y con voces compartidas.
Habré forzado el corazón con los amores
que en esta vida he cosechado sin medida.

Y el ritmo dejará de ser una constante
para ceder su pulso a lo evidente:
No queda tiempo pues este ya no existe.
Solo existe eternidad y en abundancia.


Cuando un ángel venga a recogerme,
cuando la fe entregue posta a la esperanza,
la caridad juntará en grandes canastas
el fruto que sembré y cuidó la Gracia.

En la balanza donde pesen mi pasado
la aguja de la Cruz verá el futuro,
donde mi vida brillará con Luz prestada
en el cielo del Hogar predestinado.

Y el pulso dejará de marcar horas
para ceder lugar a lo evidente:
No tengo tiempo, pero ya no importa.
Me sobra eternidad y es lo importante.

Claudio Durán
03/08/2020

Canción de cuna de San José


Duérmase mi niño, duérmase mi amor.
Los Ángeles callan, pues Mamá durmió.

El día fue largo, buscando un lugar.
Y en este humilde portal, has nacido hoy.

Cuando al fin tu Madre me anunció tu luz,
con gozo cantamos dando Gloria a Dios.
Al momento a este lugar todo el Cielo entró
y toda la creación, adoró al Señor.

Ya es tarde en la noche. No quiero dormir.
En mis brazos tengo a Dios como un dulce niño.

Te prometo dulce hijito protegerlos siempre.
De María y Jesús, yo seré un escudo.

Duérmase mi niño, duérmase mi amor.
La dulce María en sueños sonrió.
Duérmanse queridos... es noche de paz.
Que mientras descansen, velo yo... José.

Letra y música: Claudio Luis Durán
Navidad 2014

   

Aleluia


Aleluia, aleluia,
aleluia, gloria a Dios.
Escuchemos la Palabra
que anuncia la Salvación.

Aleluia, aleluia,
aleluia, gloria a Dios.
Abramos los corazones
a la Palabra de Dios.

Letra y música: Claudio Luis Durán

Virgen de la sonrisa


Virgen de la sonrisa
Venimos (vinimos)hoy a tu casa.
Las pruebas de nuestra vida
Nos quitaron la alegría.
Pero con mucha confianza
Acudimos a ti, Madre.
Porque sabemos, María,
Que nos vas a consolar.

Virgen de la sonrisa,
Madre de la alegría.
Camina tú con nosotros
Y ya no tendremos miedo.
Virgen de la sonrisa,
Que como a Teresita,
Cures nuestros dolores:
Madre, tú sonríenos.
Cures nuestros dolores:
Madre, tú sonríenos.

La ternura de tu rostro
Da la calma a nuestra vida.
Como al niñito Jesús,
Danos tu amor y alegría.
Y que no haya tristezas
En los ojos de tu pueblo,
Porque la cruz ofrecida
Vida eterna nos dará.

Virgen de la sonrisa,
Madre de la alegría,
Camina tú con nosotros
Y ya no tendremos miedo.
Virgen de la sonrisa,
Que como a Teresita,
Cures nuestros dolores:
Madre tú sonríenos.
Virgen de la sonrisa,
Llévanos hasta Jesús.

Letra y música: Claudio Luis Durán

Santo es el Señor


¡Santo, Santo, Santo es el Señor!
¡Dios del universo!
Llenos están el cielo y la tierra
de tu Gloria.

¡Hosanna en el Cielo!
¡Hosanna en el Cielo!

Bendito el que viene
en nombre del Señor.

¡Hosanna en el Cielo!
¡Hosanna en el Cielo!

Adaptación y música: Claudio Luis Durán

Prudencia (una canción de protesta)


La falsa prudencia pretende que Dios
se callara estos veinte siglos.
La santa prudencia abre el corazón
y escucha al Señor que le habla.
La falsa prudencia se escuda en silencio
y confunde verdad con error.
La santa prudencia se abre a la Vida
y disfruta los mimos de Dios.

La falsa prudencia es como una niebla
que cubre y no deja avanzar.
La santa prudencia es sol en la noche,
es fe que se fía de Dios.

La falsa prudencia no grita en las plazas.
No mira, no sabe, no se compromete.
La santa prudencia se arriesga y es libre.
Es fiel al pedido de Dios.
La falsa prudencia es correcta en las formas
y mira de arriba al menor.
La santa prudencia ve a todos iguales
y al pobre como a su señor.

La falsa prudencia siempre tiene miedo
y juzga por malo lo que bueno es.
La santa prudencia se goza y alegra.
Jamás siente náuseas de Dios.

La falsa prudencia te enseña que Ella
calló para siempre en Caná.
La santa prudencia llora de alegría
si sabe que habló hoy Mamá.
La falsa prudencia no admite profetas.
Como ayer, también hoy los hace callar.
La santa prudencia denuncia y anuncia,
y construye el Reino de Dios.

La falsa prudencia es como la niebla
que cubre y no deja avanzar.
La santa prudencia es sol en la noche
del hombre que sólo vive de su Fe.

No temas cambiar esa falsa prudencia.
No temas escuchar a Dios.
Se fuerte y valiente como lo fue Cristo.
Se libre… y prudente… tanto como Dios.

Autor: Claudio Luis Durán. 
Dedicado a los elegidos de Dios y de María. 
2 de agosto de 2008